Se acercaba la noche sombría, un niño se encontraba mirando la ventana, su gran sueño era lograr atrapar al personaje carmesí.
En años anteriores lo había vencido el cansancio, pero ahora tenía la firme convicción de lograr su propósito, estaba tan absorto en sus pensamientos que el ruido en la chimenea hizo que casi le saltará el corazón.
Efectivamente, allí cerca había alguien bajando por la chimenea, no tenía la intención de ahuyentar al personaje siniestro, solo quería preguntarle algunas dudas que tenía.
Iba acercándose al personaje rojizo cuando notó algo extraño, ese ser